En el 2019 trabajaba en un centro infanto juvenil especializado en integración sensorial, luego llegó la pandemia y Pamela Sanzana, quien es apoderada de Tomás, me contactó para una atención  a domicilio. Evidenciando la contingencia mundial, dudé en aceptar realizar servicios domiciliarios. En conjunto a mi colega Alberto Orellana, confiamos en nuestro trabajo y la necesidad de atención, por lo que comenzamos a realizar sesiones domiciliarias en Coronel, San Pedro de la Paz, Concepción, Hualpén, Talcahuano, Chiguayante, Punta de Parra, Tomé y Pingueral, durante todos los días de la semana. 

Muchas familias me contactaron para visitar a sus hijos, sin embargo,  el tiempo era limitado para concretar todas las sesiones. A fines del 2021 sentí que era el momento de atender en un espacio físico acorde a las necesidades actuales de mi profesión, ya que en contexto domiciliario no logramos abarcar plenamente aspectos relevantes en la intervención, como es la integración sensorial.

Visité varios lugares hasta que llegué a nuestro centro ubicado en San Martin #515. Durante varios meses preparé el espacio con columpios, juegos y muchos materiales estimulantes. De a poco fue creciendo nuestro centro y actualmente tenemos 5 especialidades incorporadas y cientos de familias que han confiado en nosotros y nuestro trabajo.